martes, 5 de febrero de 2008

Déjame que suba
como savia en tu cuerpo
Como un volcán de fuego
desde tus entrañas

Ahí
donde arde tu lengua
y emerge la lava
de tus deseos

Déjame derribar
la pared que me aparta de ti
los cristales cincelados
que desvanecen tu imagen

Los níqueles y romeros
que tienden su celaje
entre mi deseo y tu lecho
y tu huerto de jazmines

Y no quede nada entre los dos
ni tapias
ni muros pétreos
ni enredaderas de espinos
ni hiedras de tronco seco
ni penas
ni desvaríos
ni moralidades vanas

Sólo quedemos tu y yo entre los lienzos de seda


.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

primis!!!

Anónimo dijo...

con musica de fondo, con velas, con vino y con 2 cuerpos desnudos!!

que rico sonó lo que escribiste!

me encanto!

besitos por debajo del agua!

pd. ya postie!

Abbita dijo...

ayyy que bonito pececito!me encanto!!!pero ya sabes que todo lo que escribes me gusta!

perdon por no poder platicar en la mañana,pero tenia muchisimo trabajo y estaba solita!!!

que descances!

LiterataRoja dijo...

Muy seductor!!!

Hermosas letras!

Besos