viernes, 5 de octubre de 2007



SEGUNDOS







Acepto que me equivoqué al decirte que daban lo mismo tres horas vividas o pospuestas.
Obviamente te enojaste.
Es casi siempre un gesto tuyo el que me hace reflexionar sobre la validez o no de mis acciones. Es un brillo que pasa cual ráfaga alegre sobre tus pupilas; el endurecimiento de tus mandíbulas como de tiburón que no suelta a su presa; o una súbita exhalación de tu nariz perfecta.
Lo admito, reconozco, recuerdo: los segundos en ti, mujer, transitan bajo un tic tac anárquico.
Las mañanas se estacionan junto a húmedos barcos que demoran en zarpar.
El sol del cenit estalla sobre tus pezones.
Los ocasos se apresuran tras el lunar de tu hombro derecho.
Y en las noches el reloj se escurre como gota de rocío sobre tu espalda.



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6 comentarios:

n€n∂ h€rMø§∂ dijo...

mmm...

muy sexi y sugestivo...

me ha gustado, jejeje...

Besos nene!

SoF - SkEu dijo...

Y que bueno que lo aceptaste mi querido colega...
Escribes con tanta sensualidad como te es posible, siendo todo un placer leerte.
Saludos coleguita =)

Anónimo dijo...

me hiciste recordar la cancion de la casta!!

el cenit pasional!!


ufff que recuerdos!!

Abbita dijo...

ahhhhhhhh (suspirooooo)

Que sugestivo! me gusto!!!

miss comet dijo...

la puntualidad es de lo más importante.

pero en las noches... se pueden hacer varias pausas, la noche es de chocolate. no vale.

manijeh dijo...

Ya ves, nunca hay que hacernos enojar! jeje