EL ENANO
En un universo paralelo al nuestro, en un mundo olvidado, en un país extraño hay una torre construida con oro que no tiene ventanas. Pequeña, de apenas dos metros de altura. En lo alto de la torre vive un enano sordo que nunca en su vida ha conocido lo que existe más allá de sus gruesos y cóncavos muros. Sin embargo y, por extraño que parezca, el enano gobierna a aquel país. En su solitaria fantasía imagina que sus gobernados son felices; mientras a lo lejos, en las montañas de la comarca, la mayoría de los seres muere de hambre y otros se sumen en una profunda tristeza.
Pero hay un reducido grupo (igualmente de enanos sordos) que se arrastra hacia la torre y la rasguña ansiosamente, con sus uñas mugrosas, con los ojos desorbitados y babeantes las lenguas buscando, en su delirante deseo, que algún día el enano mayor caiga para ocupar su lugar.
Pero hay un reducido grupo (igualmente de enanos sordos) que se arrastra hacia la torre y la rasguña ansiosamente, con sus uñas mugrosas, con los ojos desorbitados y babeantes las lenguas buscando, en su delirante deseo, que algún día el enano mayor caiga para ocupar su lugar.
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3 comentarios:
Y es asi... uno quisiera estar en ese lugar, estuve ahi y fue gratificante... ahora simplemente araño esperando
wowoww q miedo¡¡¡¡¡
besoos coquetooooo
yo tengo mi torre!! y hay muchos que esperan ocupar mi lugar!!
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