miércoles, 4 de julio de 2007

Casualidades

I
Otra cita. Ella no se veía tan bonita como ayer. El parque. Un mal inicio. Pocas palabras y muchos apagados silencios (hay silencios luminosos). En el cine una historia aburrida, larga y mal contada. Se nos hace tarde. La calle nocturna, solitaria y fría.
El autobús desolado. En el trayecto, chistes que nos nos hicieron reír. El autobús cambia su ruta a medio camino. Un fallido intento de abrazo. Silencio...
Sólo a lo lejos, desde un aparato de sonido del cual desconocí procedencia, cruzando difusa ente las luces tenues de los comercios cerrados y atravesando mansamente el váho de los escasos transeúntes, escuché una canción conocida. Como si desde cientos de kilómetros de distancia y quién sabe a través de que incomprensibles medios me hubieras enviado bajo el cálculo perfecto, en esa esquina exacta, en ese preciso instante, las notas de una canción que sonaba a ti.

2 comentarios:

Oskar dijo...

Habiendo tantos peces en el mar.. las casualidades nos confirman la cercania de corazones.. saludos

Anónimo dijo...

lindo relato, tu lo escribes?