viernes, 22 de junio de 2007

La gran mentira


A sus dieciséis desnudos años, tendida mansamente sobre la cama, todavía con las piernas abiertas, aún jadeando, sonriente, descubrió que el sexo era infinitamente distinto a lo que le dijeron su madre, su tía solterona y su abuela viuda.

6 comentarios:

libelulosa dijo...

wow, con esto se me antojó tener 16 años otra vez jejeje
saludos, me gusto tu blog.... vendre a visitarte ....

Oskar dijo...

Excelente como siempre master.
Un honor tenerte como amigo.
El sexo vende.

Geisha dijo...

Si, doloroso, sin violines, ni petalos en la cama.

Hannah dijo...

Asi es...

Asi fue...

Aunque.. no fue ni jadeante... si doloroso y muy muy inocente...

Como me acabas de recordar mi primera vez...

Shaparrita dijo...

Bueno, hay que aceptar que la primera vez se recuerda con excitación... y con cierto dolor vaginal.

Saludos

Anónimo dijo...

Pasaron algunas primaveras desde los 16 para dejar de imaginarme que era estar jadeando y sonriedo...
Felicidades a los pocos hombres que saben lo que hacen¡¡¡